sábado, 5 de mayo de 2007

HUELLAS GRUPALES

Hablar de una historia compartida en la relación con los “medios de comunicación”, se convierte en un proceso complejo, que requiere tener una serie de experiencias e intereses comunes. Hoy en día los medios de comunicación parecen convertirse en compañeros infaltables en la formación cognitiva de las personas así como en el desarrollo de sus gustos, afinidades, relaciones, etc. Y partir de este punto de inflexión, es que las personas pueden construir experiencias que con el tiempo se van tornando uniformes, ya que los intereses, los gustos, los deseos e incluso las relaciones interpersonales, van siendo modeladas de la misma manera. Los medios de comunicación, en especial el Internet, en auge ya desde hace casi 20 años, vende patrones “totalizantes”, que permiten que las personas identifiquen una serie de encuentros, y afinidades, materializados en intereses comunes y una cosmovisión grupal, la cual será expuesta aquí lo más rigurosamente posible a continuación.

La historia personal de Luz Amparo Gutierrez y de Linda Lorena Sánchez, responden en un primer plano a situaciones divergentes desde sus inicios, pero logran reunirse en un mismo punto: el estudio de la Ciencia Política. El ingreso a la Universidad Nacional de Colombia, no sólo cambio su panorama, su forma de entender el mundo y las relaciones sociales que tienen lugar en un espacio, especialmente el de una universidad pública, sino que además permitió que adquirieran un alto grado de responsabilidad con la sociedad, en especial en cuanto a los análisis de fenómenos de coyuntura política, muchas veces tratados por medios como la televisión de manera inapropiada y descaradamente politizada.

Luz Amparo por su parte venía de Medellín y encontró en Bogotá un escenario completamente diferente al que había vivido en la Sede de Medellín, Linda por su parte, acaba de salir del colegio, y había iniciado el estudio de una carrera, que ni siquiera entendía, no sabía que estudiaba y lo más importante, no sabía para que le iba a ser útil cuando terminara, ya que no sólo hay que cargar con la estigmatización que lleva implícito el hecho de estudiar en la “Nacho” más aún una carrera a fin con las ciencias sociales, sino que además iban a tener que sobrellevar la constante angustia de los politólogos: conseguir empleo.

Muchas personas al escuchar la carrera de Ciencia Política, tiene una reacción que es común a la mayoría del vulgo, reacción que se concreta en la pregunta “¿y eso para que sirve?”… Hoy Luz Amparo y Linda entienden que la función del politólogo es fundamental, más aún cuando personas completamente ajenas a esta rama, asumen puestos estatales y posiciones completamente decisivas, sin tener ninguna clase de preparación, los conocidos “Outsiders” o fuera de lugar.

Fue así como la inundación mediática, impuso la “obligación”, o mejor el compromiso de asumir el valor que la prensa escrita y la radio han tomado, y por supuesto de la información difundida más libremente en Internet, la cual acude a muchos públicos, sin ninguna clase de control o filtro. Tal vez por su carrera como politólogo se los exige, o por que muy seguramente, los medios les han vendido esa idea, esa sed de saber más.
Debemos mirar críticamente la utilización de los discursos, la relevancia de las noticias, las “cortinas de humo” mediáticas que envuelven a las mentes despreocupadas en imágenes de la sociedad que se caracterizan por la superficialidad o por el desinterés que produce la cotidianidad de la tragedia, la costumbre de la corrupción, la imposibilidad de acceso, o lo más grave, la ausencia total de la cultura de la lectura o de la información.

No somos personajes parciales, e incluso nosotras nos hemos convertido en muchos momentos en títeres, en un mercado objetivo, en un punto de raiting y masa de lo que los medios de comunicación hacen de nosotros: unas personas a medias. Por que como es de esperarse, simplemente poseemos una reducida capacidad de análisis para abarcar la totalidad de la información que se produce, y la que finalmente puede llegar a nuestras manos, tenemos entonces “Medios a medias”.
Esta situación entonces, a su vez coarta de una u otra forma nuestra manera de estudiar y entender los fenómenos, aunque no hay que olvidar que al mismo tiempo nos proporciona un lugar de análisis muy importante, al hacernos participes de esa “fracción mediática y comunicativa” –si es posible denominarla de esa manera- a la que atendemos.

Pero lastimosa, o afortunadamente, los medios de comunicación resultan ser la fuente más rápida de acceso a la información, el único referente que nos queda para tratar de entender lo que sucede en un mundo cada vez más interconectado cibernéticamente, mientras de forma paradójica, las barreras físicas se fortalecen, al igual que la indiferencia.
Somos como somos, gracias a los medios de comunicación, en especial por la televisión y el Internet; y es precisamente esta estrecha relación la que nos ha llevado a construir posiciones críticas no sólo frente a fenómenos políticos, sino también sociales y económicos. Ahora podemos decir sin temor a equivocarnos que podemos mirar con mayor detenimiento y hasta escepticismo lo que se transmite, lo que se quiere decir y la forma en que eso mismo se comunica…precisamente por la Investigación Acción Participativa (IAP) que ejercemos como agentes activos en el proceso comunicativo que se estudia, la IAP permite entonces tratar el conocimiento“como un resultado intersubjetivo y como una multifacético construcción social, que cuando lleva a la acción transformadora que nos motiva, puede constituirse en poder” .

Ahora bien, respecto a la perspectiva histórica y teórica del fenómeno que estamos analizando – TLC- y como aporte de nuestra disciplina- Ciencia Política- podemos decir que el TLC es parte de una serie de acontecimientos que se vienen dando alrededor del mundo y que está ligado a como se están manejando las dinámicas de las relaciones internacionales respecto de la Globalización.
Es así como teóricos como Williamson, creador de los 10 puntos del Consenso de Washington, que llevaron a instaurar políticas de ajuste económico en América Latina fueron el Inicio de la implantación del modelo de libre competencia y libre comercio que hoy vemos en otra etapa llamada TLC.

Desde una perspectiva politológica evidenciamos que el TLC no es sólo un asunto de tipo comercial- económico, sino también social, cultural , pero por sobre todo de intereses políticos.


Para los teóricos liberales la supuesta armonía entre mercados y democracias descansa sobre dos premisas: la relativa las características progresivamente mas igualitarias que habría de asumir la estructura social del capitalismo y la otra referida a la eficacia misma de las instituciones democráticas y su capacidad de corregir las tendencias mas desequilibrantes de los mercados. Todo ello porque se suponía entre otras razones, que en la sociedad capitalista el acceso a la propiedad privada no estaba cerrado.

La idea principal es que los hechos desmintieron las provisiones teóricas y la desigualdades en los sucesivos países incorporados al capitalismo donde se hicieron cada vez mayores

En este orden de ideas, todo este proceso de TLC Y ALCAS va enmarcado en lo que Samir Amín denomina EL PROYECTO DE LA CLASE DIRIGENTE DE EU , lo describe como la intención de EU de extender la doctrina Monroe a todo el planeta.

El documento hace un aporte específico cuando expresa que este proyecto de dominación norteamericano da un papel decisivo a su dimensión militar y comercial y se fundó sobre el monopolio nuclear, lo que nos sitúa en una reflexión clave donde Amín, precisa que el objetivo no era solamente encerrar en un círculo a la URSS y a China sino también disponer de los medios que harían de Washington el dueño absoluto de todas las regiones del planeta.


En esta dinámica Amín , da una posible explicación a las intenciones de EU con la implantación de los TLC , Estratégicos para sus intereses , como lo expresa al Presidente Bush, en uno de los Corpus que escogimos para nuestro análisis:

“Los objetivos propios del proyecto estadounidense, esta es la estrategia hegemónica de EU, que Amín suscribe en el marco de un nuevo imperialismo colectivo, consideran a EU con derecho de apropiarse de todos los recursos naturales del planeta, en este sentido, también argumenta que las periferias del sistema son zonas de tempestad y que los centros del sistema capitalista tienen la necesidad de ejercer su dominación en las periferias y someter a sus pueblos a la satisfacción de sus prioridades”

Por último uno de los autores contemporáneos que ha escrito sobre la mercantilización de las democracias – Atilio Boron- nos da un marco teórico para el trato del tema del TLC desde la perspectiva de la mercantilización dela democracia y de los derechos que se dan en este tipo de tratados comerciales, es así como Boron dice, se está dando “el acelerado proceso de “reconversión” , en función de una lógica puramente mercantil, de antiguos derechos ciudadanos tales como la educación, la salud, la justicia, la seguridad ciudadana, la previsión social, la recreación y la preservación del medio ambiente en remozados “bienes” o “ servicios”.

Ahora bien , una de las cuestiones a las que más se remite Boron es a la incompatibilidad entre democracia y mercado por lo cual observa que la lógica de funcionamiento de esta por más imperfecta que sea se remite a un modelo ascendente de organización del poder social, mientras que el mercado ofrece una lógica descendente : son los grupos beneficiados por su funcionamiento – principalmente oligopolios- quienes tienen capacidad de “construirlo” , organizarlo y modificarlo a s u imagen y semejanza con criterios opuestos a los que obedecen a un orden democrático, en este la decisión se origina , se legitima arriba , este requiere de compradores y vendedores ,los que en ningún caso son iguales, como lo advierte Boron.

Es así que teniendo en cuenta estas y muchas más teorías en el transcurso de la carrera se nos presenta un interés profundo por el manejo de los medios comunicación a este tipo de sucesos que son de importancia para la vida de cada ciudadano. Atendemos a diversas formas de transmisión y legitimación de la información, que buscan esconder bajo diversos trasfondos las verdaderas relaciones de poder que sugiere el manejo de la transmisión y comunicación de hechos tan relevantes como el TLC, el cual tiene significativas repercusiones en el corto y largo plazo.

Como lo afirma Serrano, los medios de comunicación nos ofrecen Modelos de Representación, ya que por sí misma la realidad no es importante como tal, lo que realmente es relevante son las representaciones que se hagan de dicha realidad, y cuando las diferentes maneras de representación se encuentran en un punto, es que podemos hablar de “realidad”. Pero es indispensable tratar de ver más allá, ver en l imperceptible, las opacidades que nos ocultan la verdadera magnitud de los hechos, por que los métodos de legitimación, van más allá que una mera noticia o una simple publicación en Internet, como pudimos observar a lo largo del desarrollo de este trabajo.

Frente al fenómeno que buscamos analizar a partir del estudio de la fuente oficial y de una fuente alterna, trataremos de ver lo que Jesús Martín Barbero denomina en su texto “De las hegemonías a las apropiaciones”, la tendencia crítica que asumen los medios de comunicación, es decir, la forma en que los medios se convierten en instrumentos o aparatos de poder que manipulan, y que consolidan lo que Theodor Adorn y Maax Horkheimer denominaron, industrias cultrales, “lo que ese concepto moviliza es la comprensión de la ‘unidad del sistema’, esto es ,la forma en que la lógica de la mercancía engendra la unidad en la formación de la cultura y la política. En las sociedades capitalistas la cultura constituye la otra cara del trabajo mecanizado y explotado” . Frente al manejo mediático observamos el manejo irresponsable de la transmisión, la existencia de opacidades y ocultamientos, “el aprovechamiento sedicioso de la muchedumbre en el mercado”, la puesta en marcha de dispositivos de reconocimiento y a la vez de expropiación.

No se puede seguir creyendo entonces, como lo afirma Martín Barbero, que la comunicación es lineal, sino que por el contrario es múltiple y reproduce diversos puntos desde los que se ejerce y se direcciona el poder, un poder simbólico como lo denomina Bourdieu. Haay por tanto una necesidad de rehabilitar el sujeto en la comunicación, y replantear las relaciones entre los actores, los medios y los receptores, tratando de disminuir al máximo la desigualdad en la transmisión que de manera permanente ha caracterizado a los medios, hay que permitirle al ciudadano “la intervención política para la regulación de la producción”.

Necesitamos, “investigadores participantes”, y una forma de hacerlo es por medio de la Investigación Acción Participativa (IAP) como lo propone Orlando Fals Borda, donde los intelectuales asuman un compromiso real y traten de reconciliar las ciencias sociales con los estudios en comunicación, por que hoy más que nunca es clara la completa ausencia de parcialidad y de objetividad de los análisis, más aún en temas del TLC entre EU y Colombia. La IAP, “con su técnica de la ‘devolución sistemática’, su énfasis sobre la cultura oral y la Horizontalidad en la relación investigativa, estaba bien encaminada: toma en cuenta las modalidades que adopta el contacto intersubjetivo del proceso creador y comunicador con y desde las bases” .

Finalmente nos damos cuenta de la necesidad de realizar una doble lectura, una que dé cuenta de lo que el relato mediático enmascara y la otra que analice la información que se transmite, es decir revisar textualmente lo que se escribe y se publica. Para poder hacer frente a “esas ideas alienantes y manipuladoras de opinión que han sido irradiadas por mercenarios y terroristas de la información que pervierten el lenguaje, expertos en el lavado de cerebros y en autocensuras... Estos son índices de crisis en el periodismo contemporáneo en sus actores, que convierten en gran poder de que disponen en despilfarro de talentos y energías”